La localización de nuestras fincas es algo muy especial.
Somos conscientes de que es imposible obtener en la almazara lo que el árbol no dio. Los olivos centenarios, de la variedad Picual, de los que procede la aceituna que empleamos, crecen en la vertiente sur de Sierra Mágina, a unos 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, en un entorno con unas condiciones ambientales únicas (clima, suelo, biodiversidad…) que le confieren a nuestro producto sus singulares características.
Ponemos todo nuestro esfuerzo durante todo el año en mimar cada olivo y lograr la sostenibilidad ambiental de nuestra actividad. Un cuidado proceso de recolección hace el resto hasta llegar a la almazara.